Dícese del pasivo que recibe y para recibir se tiene que activar algo. El delicioso culo del tal pasivo es tan activo que se traga no una, sino dos de las grandes. Doblemente activo degustando con su boca, de una en una, devoradora incuestionable, activa como el que más. Es decir que el pasivo es doblemente activo si se entrega para tal. Que viva la activad inherente del pasivo, sin la cual, ni pasivo ni follar. ¡Les adoro!!!